5 – Espía: peligro profesional.

5 – Espía: peligro profesional.

Una de las situaciones más comunes e importantes en el fútbol es la observación de partidos y jugadores contrarios, lo que conocemos como espionaje, que se refiere a las películas 007.

Un auxiliar que tuvimos en América de São José do Rio Preto, de São Paulo, el profesor Detto Pereira, fue muy importante en una hermosa campaña de este Club en Paulista. En viajes para espiar, observar y estudiar a nuestros próximos adversarios viajamos más de 40.000 kilómetros, el equivalente a una vuelta alrededor de la Tierra. Pero esta historia que tiene que contar… ¡Pasé por cada uno! Maubruk – Felicidades.

El caso de Tengo la intención de hablar humildemente de una participación en un caso de espionaje (y contraespionaje).

Fui entrenador de las Divisiones Base de los Emiratos Árabes Unidos y asistí al Maestro Parreira en el Equipo Principal, quien me encargó espiar y observar al Equipo Nacional de Bahrein, nuestro oponente del primer partido de la Copa del Golfo en 1989 (cuando ganamos el subcampeón), que no podríamos ver dentro de la competencia, como los otros equipos. Misión dada, arreglos de viaje y alojamiento hechos, Bahrein hizo un campamento en casa. Entré al país sin problema y cuando llegué al hotel reservado, iba por el pasillo cuando vi a un grupo enorme con uniforme deportivo, un equipo de fútbol, y entre los de enfrente reconocí a Wilson, un ex joyero, que comenzó como masajista con Américo y conmigo en Olaria, en 1972. Me escondí rápidamente, y así fue durante los días de observación, juegos de práctica y artículos de periódicos, radio y televisión. Misión cumplida con éxito.

Justo antes del comienzo de la competición recibimos la información de que Bahrein jugaría el último partido amistoso en casa, un Adiós de la multitud. El maestro Parreira me envió de nuevo a la tarea de espionaje. Cuando llegué al puesto de control de pasaportes, me dijeron que esperara en una habitación contigua, era la mañana del juego. Ciertamente notaron que ya había ingresado al país y era uno de los asistentes emiratíes y entrenador de los equipos juveniles.

A la hora del almuerzo, un oficial de la policía militar vino a decir que todavía estaban revisando mis documentos. Sorprendido, me reconoció, yo era el portero del equipo sub-20 de Bahrein en un partido de clasificación en Qatar para la Copa Mundial Sub-20, yo era el entrenador emiratí. En ese momento estaba gravemente herido en un partido, no había Doctor, y el masajista Wilson (que jugó en todos) nos trajo al jugador, que me referí al excelente Doctor Blanco (de la antigua Yugoslavia). Atendido en nuestro Departamento Médico, se recuperó y volvió a jugar, pero no se olvidó. Dijo, entonces, que sabían que yo estaba allí para acompañar su Selección, aunque en la entrevista había declarado que estaba allí para abrir una cuenta en el Banco do Brasil, porque en los Emiratos Árabes Unidos no había ninguna. El Capitán, cortés, se fue y regresó con una comida, le di las gracias, pero como había leído en los libros de espías, no ingirí …

Otra comida fue traída por el Capitán-Portero (capitán del equipo y también en el Ejército, yo tenía más de 20 años, por cierto) y finalmente, muy tarde en la noche me liberaron para entrar al País. El juego había terminado, pero me negué a entrar diciendo que en ese momento el Banco ya estaría cerrado, volvería en otra fecha. ¡No tuve que usar la píldora espía! Luego vimos la cinta de video del partido.

En la competencia conocí a Wilson, reporté las dos ocurrencias, nos reímos mucho… Buen chico, la hija se casó con un jeque y estableció, después de muchos años de trabajo, la residencia allí, donde vivían muy bien y con seguridad (cuando decidió cerrar su negocio de oro en Río y convertirse en masajista, fue por violencia). que ya comenzaba a asolar la ciudad). ¡Tenían prestigio, de hecho nuestros masajistas tuvieron éxito en el mundo árabe!

¡La vida como espía no es fácil! ¡Que diga 007!